Ocultaba sus ojos tras unas gafas oscuras y fumaba casi incansablemente. Los rayos de sol caían con fuerza sobre su cuerpo.
- Hola. ¿Cómo estás?
Marta volvió la cabeza para observar al intruso.
- ¿Por qué no se sienta? Quisiera regresar a París completamente bronceada.
Intentó bromear a la vez que curioseaba a aquel hombre.
- ¿Me ha observado bien? - preguntó un tanto irónico.
La conversación siguió en tono distendido hasta que él preguntó:
- ¿Cenamos juntos?
- ¿Qué dirán mi amigos? No hemos sido presentados...
- Me llamo Gustavo, ¿y tú?
- Marta. Nací en Italia y vivo en París. Ahora disfruto de unas cortas vacaciones.
- ¿Vamos? - dijo él a la vez que le ofrecía la mano para ayudarla a levantarse.
- ¿Qué hacemos? - preguntó.
- Emborracharnos - contestó con una amplia sonrisa.
Juntos, como si se conocieran de toda la vida, se dirigieron al bar. El pidió que le prepararan un cóctel especial, una bebida dorada. Sus miradas parecieron fundirse. Un escalofrío recorrió la espalda de la muchacha, y desvió su mirada. Él buceaba curioso en el fondo de esos ojos que lo esquivaban de aquella manera.
- ¿Por qué te intereso tanto?
- Me gustaría pintarte así.
- ¿Pintarme? ¿Así que eres pintor? Bien, yo soy modelo. ¿Cuándo empezamos?
Continuaron hablando un rato más hasta que, Marta se despidió. Aquel encuentro había sido tan inesperado y divertido para Marta que le faltó tiempo para contárselo a sus amigos. Pero a éstos no pareció gustarles demasiado.
- Hemos oído hablar de él. No es un hombre que tenga un pasado nada claro. Se rumorea que tuvo una novia que murió en extrañas circunstancias...y luego él desapareció una larga temporada.
Pocos días después ella estaba en su apartamento, posando como modelo. Sus sentimientos estaban a flor de piel y ninguno de los dos podía ocultarlo. Él la tomó en sus brazos y besó fugazmente sus labios.
- ¿Te casarás conmigo? Me iré contigo a Francia.
Ella no respondió. Lo amaba, pero sabía tan poco de él...Y la advertencia de sus amigos.
El se dio cuenta de su miedo y quiso explicarle todo.
- Sé que te han contado cosas de mí...Es cierto, yo la maté. No pienso ocultarte nada - pero, ante la mirada horrorizada de ella, prosiguió -. Ten calma, escucharás la historia de mis labios. Era de noche, estábamos en una fiesta y yo había bebido demasiado. Descubrí que me engañaba...y nos íbamos a casar tres días después. El dolor ofuscó mi mente. Los rumores que has oído son ciertos. Pagué mi culpa en largos y duros años, luego...
- Luego...aparecí yo. Nos casaremos, Gustavo. El pasado nada tiene que ver con nuestras vidas.
Marta cerró los ojos. Pensó que en esa otra mujer y estaba segura de que su recuerdo ya no sería un obstáculo, que ya no era una rival.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El tesoro escondido (Gran Bretaña)
Un campesino muy pobre soñó durante tres noches seguidas que debajo de una roca, cerca de su casa, estaba enterrado un tesoro. En aquel sue...
-
La ayuda a un familiar de su jefe, llegado de la India, dio un fatal giro a su vida. Al final se produjo la tragedia. Hortensia Rodríguez...
-
Durante el otoño del año 1827, mientras residía cerca de Charlottesvitrabé relación por pura casualidad con Mr. Augustus Bedloe. Este joven ...
-
Sería imposible explicar con exactitud por qué los dos hombres eligieron a la anciana Mrs. Hartman como su víctima. Quizá fuera por su evide...
No hay comentarios:
Publicar un comentario